Big Jazz II

Todo diseñador de vocación desea que en algún momento de su vida su creación le mire a los ojos y le emocione; Big Jazz II lo consiguió desde la primera vez que estuvo calibrado y terminado. Es sin duda el hito de 40 años dedicado y fascinado por el mundo del sonido. 

 

Como su hermano pequeño, está construido íntegramente en madera contra chapada de abedul, material ideal por su resistencia mecánica y ligereza. Maneras de construir hay muchas, y bonySound desarrollo una particular que permite rigidez estructural tridimensional. Cubierta en su interior con material textil prensado y amortiguado con lana pura de oveja, sus graves se extienden de manera lineal y poderosa por debajo de los 20hz gracias a la combinación con un doble woofer con cono esférico de nido de abeja fabricado con kevlar. 

 

El espectro medio se reproduce con un altavoz con cono cerámico que entrega la naturalidad y el detalle, perfectamente coordinado con los dos woofers. El ajuste fino de este elemento dentro del sistema de tres vías ha sido fundamental para el impresionante resultado del conjunto. En la versión Full Diamond, el toque de definición y espacialidad no tiene límites medibles, con un controlador con cono de diamante. 

 

Las altas frecuencias se disparan fuera del rango audible, tal cual, con una sensación de espacialidad y abertura de escena incontestable. ¡Todo limpio, natural, sensacional! 

 

Técnicamente, todo está en su sitio, mecánicamente ajustado y reproduciendo linealmente todo el espectro dentro y fuera de lo que podemos sentir. 

 

Todo lo dicho anteriormente está muy bien, pero ¿cómo suena el Big Jazz II? No tengo palabras, esta creación solo se puede entender estando delante de ella y que esta te lo diga por sí misma. Mientras escribo esta reseña estoy escuchando Quobuz; “Reveries, Minnesota Orchestra, Eiji Oue, Reference Recordings”, pero si cierro los ojos, mi espíritu se encuentra en ese patio de butacas, en primera fila.